5 consejos para reducir
tu consumo eléctrico
(¡y tu factura!).
Ahorrar en nuestro consumo de energía tiene dos grandes beneficios. Ayudar al planeta y ayudar a nuestro bolsillo. Y se puede hacer con pequeños cambios en nuestros hábitos del día a día.
Pero, ¿es fácil cambiar mis hábitos para ahorrar?, ¿de verdad se nota en la factura?. Pues es más fácil de lo que parece (aunque lo normal es que tardemos en acostumbrarnos) y sí que se nota el ahorro, la verdad. Como no queremos una lista larguísima, vamos a empezar con 5 consejos más generales, que todos podemos empezar a aplicar ¡mañana mismo!
1. Haz un buen uso de la luz
Lo más fácil y, al mismo tiempo, lo más difícil. ¿Cuántas veces nos dejamos encendida la luz de una habitación en la que ya no estamos? ¿Y lo de encender las 3 luces del baño cuando ahora mismo solo hace falta 1?
Antes de pasar todas tus luces a LED (que también te lo recomendamos, pero implica una pequeña inversión inicial), lo ideal es empezar por adquirir unos hábitos adecuados en el uso de las que ya tenemos.
Y, por supuesto, intenta aprovechar la luz solar todo lo posible, que es uno de los recursos más envidiables que tenemos.
2. Cuidado con el "stand by"
Ya que hablamos de "apagar cosas". Hay que tener cuidado con qué dejamos siempre enchufado y qué no. Es posible que desenchufar la tele cada vez que la apagamos sea un poco aparatoso, pero hay otros muchos aparatos que no necesitamos mantener enchufados (os miro a vosotros, cargadores de móviles y portátiles).
El consumo en stand by de muchos aparatos o cargadores no es extremadamente alto, pero si piensas en la cantidad de ellos que puedes tener enchufados por la casa, la cosa cambia.
¿Alguna forma más cómoda de resolverlo? Utiliza regletas, ordenadas "estratégicamente" para poder desconectar varios a la vez. Y, si quieres invertir un poco, puedes usar enchufes inteligentes, controlables desde el móvil, para hacerlo aún más cómodo (y, de paso, más inteligente. Por ejemplo: si tengo un radiador eléctrico no programable, puedo programar el enchufe para controlar las horas en las que se enciende y apaga).
3. No hace falta estar en ropa interior en enero
Que sí, que nos encanta demostrar que el ser humano ha conquistado a la naturaleza, que en invierno a veces abrimos la ventana del calor que hace y en verano nos ponemos jersey en casa.
Es difícil encontrar la temperatura ideal, especialmente si compartimos la vivienda con mucha gente, pero esto te puede servir de guía:
- En invierno, de 20 a 23 grados
- En verano, de 22 a 25 grados.
Estas temperaturas se consideran de confort (vamos, para estar a gusto).
Si necesitas ayuda con esto, siempre puedes informarte sobre termostatos digitales (hay de todo, desde los que solo te dicen la temperatura a los que te ayudan a programar y mantener una temperatura exacta en casa).
4. Ten buenas prácticas en la cocina
La cocina reúne la mayoría de los electrodomésticos que más electricidad consumen en nuestra casa. Si somos cuidadosos con ellos, podemos ahorrar bastante en nuestro consumo eléctrico.
- La nevera y el congelador:
Se pasan encendidos todo el día y realizan, ellos solos un porcentaje importante de nuestro consumo.
Como no podemos controlar su consumo (y cambiarnos por uno más eficiente requiere una inversión importante), aquí solo te vamos a dar un consejo: Piensa lo que quieres coger ANTES de abrir la nevera. Así de fácil. De esta manera evitamos perder el frío mirando (y tener que volver a enfriarlo).
- La vitrocerámica y el horno:
Estos los usamos menos, pero tienen un consumo tan alto que también es importante hacerlo lo mejor posible.
Igual que antes, vamos a reducirlo todo a un solo consejo fácil de recordar (que, en el fondo, es el mismo que el de la nevera): Aprovecha y conserva lo máximo posible el calor.
Puedes aprovechar el calor residual del horno al apagarlo (es decir, apagar 10 minutos antes y dejar que termine de cocinar el plato con el calor que queda si no abres el horno), o puedes ponerle siempre tapas a las ollas, para que no pierdan calor y nos cueste menos energía mantener la temperatura alta.
- Y un consejillo extra:
Si mantienes limpios y con un buen mantenimiento tus electrodomésticos, consumirán menos energía (por ejemplo, los filtros del aire acondicionado o el serpentín de la nevera).
¿Y tú, te unes?
Calcula ahora tu ahorro personal y tu impacto en el planeta :)